Del 9 al 18 de junio de 2025, participamos en “MED4FOOD”, un intercambio juvenil Erasmus+ en Passignano sul Trasimeno (Italia) que reunió a jóvenes de España, Italia, Montenegro, Marruecos, Albania y Malta para explorar la gastronomía mediterránea como puente intercultural hacia la sostenibilidad.
Durante diez días llenos de sabores, talleres y experiencias compartidas, profundizamos en tradiciones culinarias, prácticas agrícolas sostenibles y rituales gastronómicos típicos del Mediterráneo. Este intercambio nos permitió descubrir cómo las recetas del pasado pueden inspirar sistemas alimentarios más ecológicos e inclusivos para el futuro.
Coordinado por la Associazione Kora, este encuentro nos brindó un espacio de diálogo intercultural, aprendizaje mutuo y reflexión sobre conceptos clave como la permacultura, la sostenibilidad alimentaria y la importancia de preservar nuestro patrimonio gastronómico.
Desde Asociación Brújula Intercultural participamos con un grupo entusiasta y comprometido formado por Ana, Lorena, Aisha, María, Lucía y Luna. A continuación, compartimos algunas de sus reflexiones, aprendizajes y recuerdos más especiales de esta enriquecedora experiencia.
«Con el atardecer y el Lago Trasimeno de fondo hemos explorardo sabores, culturas y recetas de distintas épocas y culturas. Al mismo tiempo, a través de la comida hemos podido hablar de temáticas sociales y medioambientales que nos han hecho reflexionar sobre el presente y buscar alternativas que nos hagan caminar hacia un futuro mejor.
Así, una vez más la comida se ha convertido en un punto de unión, de convivencia y de compartir que ha llenado nuestros paladares y corazones pero también nos ha dado herramientas para crecer como personas.
Ser líder de grupo me ha permitido conectar con el proyecto de una forma nueva para mí y ha sido una experiencia que me encantaría repetir».
Ana
«Med4food ha sido una experiencia inolvidable! Ubicado en un entorno de película hemos disfrutado de una semana llena de cultura, diversión y comida. En este intercambio no sólo he aprendido sobre recetas y orígenes de diferentes comidas, también sobre lo que esta puede unir a distintas culturas. Hemos cocinado comida española, jugado a las cartas, reconocido flores y plantas comestibles, hecho debates… He hecho amigos que me llevo de por vida, muchas gracias a todos y en especial a Brújula y a Kora por hacer todo esto posible».
Lorena
«Participar en este proyecto en ha sido una experiencia increíble. He tenido la oportunidad de aprender muchísimo, no solo sobre la comida, sino también sobre la cultura, las costumbres y el trabajo en equipo. El lugar donde nos alojamos era precioso, con paisajes increíbles. Me llevo recuerdos inolvidables, amistades nuevas y muchos aprendizajes que me han hecho crecer personalmente. Estoy muy agradecida de haber formado parte de este proyecto».
Aisha
«Durante mi participación en el voluntariado organizado por Kora en Italia, centrado en la gastronomía intercultural, he vivido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida. Este proyecto reunió a personas de diferentes países como Malta, Marruecos, Montenegro, España e Italia, creando un ambiente verdaderamente diverso, acogedor y estimulante. Desde el primer momento, el intercambio cultural fue el eje central de nuestra convivencia. Compartí habitación con personas de otras nacionalidades, lo que me permitió conocer de cerca sus costumbres, formas de ver el mundo y maneras de convivir. Esta experiencia diaria de convivencia me hizo sentir parte de una gran familia internacional, donde el respeto, la empatía y la curiosidad eran el idioma común. Uno de los aspectos más destacados del voluntariado fue, sin duda, la cocina. A través de la preparación de platos típicos de cada país, compartimos mucho más que ingredientes: compartimos historias, raíces y emociones. La gastronomía fue nuestro puente para entendernos mejor, celebrar nuestras diferencias y descubrir similitudes inesperadas. Las actividades recreativas también fueron fundamentales para fortalecer los lazos entre los participantes. Disfrutamos de momentos inolvidables en la piscina, organizamos fiestas por la noche llenas de música y baile, participamos en juegos, caminatas y actividades culturales en el pueblo que nos acogía. Todo ello en un ambiente de alegría, complicidad y aprendizaje continuo. Además, los debates nos ofrecieron la oportunidad de reflexionar juntos sobre temas sociales, culturales y personales, desarrollando no solo nuestras habilidades lingüísticas, sino también nuestra capacidad de diálogo, escucha activa y pensamiento crítico. En resumen, esta experiencia ha sido mucho más que un voluntariado. Ha sido una vivencia humana profunda, una escuela de valores y una oportunidad única para crecer, aprender y hacer amistades que, sin duda, llevaré conmigo toda la vida. Estoy profundamente agradecida por haber formado parte de este proyecto y lo recomendaría sin dudar a cualquier persona con ganas de abrirse al mundo y enriquecerse con lo mejor de la diversidad humana».
María
«Mi experiencia en Kora ha sido insuperable, si tuviera que definirla con tres palabras sería: amistad, diversión y mucha comida. Desde que pise Granja Erta, conocí a mis compañeros y probé los platos de Denish supe que hacía bien saliendo de mi zona de confort y probando cosas nuevas, como lo fue para mí un intercambio cultural. Nada más que agradecer a Brújula, por haberme puesto las cosas tan fáciles y a Kora por hacer una experiencia tan increíble de la que todos nos llevamos un maravilloso recuerdo».
Lucía
«Ha sido muy buena experiencia, he aprendido mucho y me quedo sobre todo con la gente que he conocido. además con la temática he salido más interesada por todo de lo que se ha hablado y salgo buscando más proyectos de la asociación porque me ha encantado».
Luna