Después de elegir la profesión de profesora, decidí estudiar tantas metodologías como fuera posible para encontrar mi propio lugar en esta profesión.
En 2022, decidí salir de mi zona de confort y participar en actividades de voluntariado para avanzar hacia nuevas experiencias, aprender más sobre la educación no formal y la pedagogía activa. Mi objetivo principal, era buscarme a mí misma. Afortunadamente, surgió un proyecto de voluntariado que unió dos de mis principales argumentos: la cultura española y el espacio educativo. Al mismo tiempo, también fue una prueba de mí misma, cómo sería capaz de cumplir mi sueño.
De repente, en muy poco tiempo, recibí mi consentimiento de Brújula Intercultural, mi asociación coordinadora, a la que tuve la mayor confianza desde el primer momento. Y tal vez no pude expresar esa admiración con palabras cuando sentí que estaba demasiado cerca de cumplir mi sueño. Y si, vine a Burgos, esta hermosa e histórica ciudad de España, y comenzó una de las aventuras más importantes de mi vida.
Mi Proyecto de CES es en Magea Escuela Activa, un centro de educación infantil y primaria. Es una escuela de educación y pedagogía activa, que incluye Montessori, Waldorf y su propio modelo pedagógico: El método Magea.
Es un espacio asombroso y verdaderamente importante donde trabaja un equipo maravilloso enamorado de su trabajo, dan mucho amor, cuidado, conocimiento y experiencia a los niños y niñas. Enseñan a respetar su propia libertad, puntos de vista y sentimientos de los demás.
Para mí, Magea es un lugar especial donde los niños y niñas no tienen miedo de superar un obstáculo, porque junto a ellos siempre hay una persona que apoya y enseña que cada obstáculo es un paso más hacia el autodesarrollo. Me siento muy afortunada de aprender mucho de estas personas día a día.
Mi trabajo voluntario es apoyar a los niños y niñas y acompañarlos en el proceso de aprendizaje, participación en la producción de materiales educativos y la realización de actividades. Durante estos siete meses que pasé con estas estupendas maestras, niños y niñas descubrí y desarrollé muchas habilidades en mí misma. Este es un lugar donde me siento necesitada y siempre puedo dar y realizar mis propuestas.
El trabajo voluntario me dio la oportunidad de conocer a muchas personas interesantes con diferentes culturas, idiomas, sueños y puntos de vista, compartir y ganar experiencia, viajar y ver muchos lugares geniales, aprender español y la cultura española, descubrir y aprender más sobre mí misma.
¡Muchas gracias a CES y a Asociación Brújula Intercultural por esta gran aventura!
Nana
