Del 24 de noviembre al 5 de diciembre tuvo lugar el intercambio juvenil «ACTion», organizado por la asociación Primi Piani, donde se trató el gran problema que hay sobre la deshumanización hacia los demás. A través del teatro y de actividades creativas; Maria, Aldara, Cristina, Arturo, Iria, Rebeca y Sergio, han recibido distintas herramientas para reconocer y deconstruir esta problemática. Aquí nos cuentan como ha sido su experiencia:
«En ningún momento podríamos pensar que en ese momento que rellenamos el formulario de Brújula Intercultural viviríamos todas estas experiencias. Cada uno lo hizo desde muy lejanos dentro de la península: Málaga, Madrid y A Coruña.
Ha sido un viaje cargado de risas, diversión, sentimientos y mucho amor. En apenas dos semanas se formó un vínculo increíble entre nosotros, y ya no éramos personas que solo compartían la nacionalidad, si no amigos. Para muchos de nosotros ha sido nuestro primer Erasmus +, y en lo que todos estamos de acuerdo es, que si lo hubiéramos sabido, habríamos empezado muchísimo antes con este tipo de experiencias.
Que la Unión Europea y Brújula Intercultural nos haya dado la increíble oportunidad de viajar de forma totalmente gratuita, disfrutar y aprender es algo que valoramos muchísimo, porque de estas experiencias el aprendizaje que te llevas es enorme. Estando en contacto con italianos, húngaros, estonios, alemanes y serbios, hemos aprendido a ver las situaciones de cinco maneras diferentes.
Y aunque a veces de miedo usar otro idioma y no hacerte entender, el sentimiento es mutuo, y todos tienen en común la empatía de esforzarse para entenderte y ayudarte. Realmente te das cuenta de que, entre todas estas nacionalidades, los prejuicios que llevamos de antes están mal, y que primero son humanos con mucha empatía y, sobre todo, mucho amor. Este es el mayor aprendizaje que nos llevamos, porque en ambientes y en los grupos donde se desarrollan estos proyectos, los prejuicios no existen.
El día del 24 de noviembre llegábamos por primera vez a Passignano sul Trasimeno, claramente con unas expectativas en mente que, con el paso del proyecto, acabarían siendo muy distintas de la realidad.
Para empezar, cualquier idea o imagen que pudieses tener sobre cualquier nacionalidad se difumina con el contacto con la realidad. Además de esto, todos los miedos que puedes sentir antes de comenzar el proyecto acabas sintiéndolos como tonterías y obstáculos auto-impuestos.
Nos gustaría dar las gracias por supuesto a Fede y Fra, los facilitadores del proyecto, pero también al grupo, o podría decir familia. Una familia en que la cooperación y la comprensión eran las claves (aunque muchas veces tuviesen que hacer un especial esfuerzo por comprendernos). Y creo que el resultado de toda esta fraternidad la encontramos en la obra de teatro final, donde las nacionalidades, los idiomas, los orígenes… no eran barreras para la creación, sino matices para un resultado más interesante.
Por último, queremos agradecer también a Brújula Intercultural por darnos esta oportunidad que nos ha cambiado la vida, y también a Dreaming Openly y a Primi Piani por encargarse de cuidar tanto sus proyectos y encargarse de las actividades y el grupo, sin los cuales no hubiera sido posible esta experiencia».
Maria, Aldara, Cristina, Arturo, Iria, Rebeca y Sergio
